REFLEXION PUNTO TRES
PROBLEMÁTICA DE LA COMUNIDAD EN CUANTO MANEJO DE LOS MEDICAMENTOS
PROBLEMÁTICA DE LA COMUNIDAD EN CUANTO MANEJO DE LOS MEDICAMENTOS
Hoy es urgente lo que nos
presenta Amartia Sen: ligar la ética con la economía, si se lograra esto
el mundo avanzaría mucho más, habría un equilibrio entre las diferentes clases,
se frenaría los intereses egocéntricos de algunos y de algunas compañías y por
el contrario se pensaría en el bienestar común
La ética
está marcada por las convicciones personales de cada individuo según su etapa
de desarrollo humano o por los rasgos culturales de la moralidad de una
sociedad. Por eso, los debates éticos pueden convertirse en un óbice para tomar
decisiones certeras y expeditas en relación con una disciplina médica tan
concreta en su quehacer. De ahí la importancia de establecer unos parámetros
básicos, éticos y legales, respetados por la humanidad que permitan el diálogo
sobre la dignidad humana, sobre todo en lo que respecta a la investigación
científica y experimentación clínica con seres humanos.
Marco
ético-legal: Los Derechos humanos
El contenido de
la Declaración de los Derechos Humanos (1948) de la Organización
de Naciones Unidas (ONU) constituye uno de los principales logros de
la humanidad, después de los acontecimientos catastróficos que afectaron la
vida de los seres humanos en la centuria pasada. “Los derechos humanos son
principios ético-jurídicos, más aún, el núcleo mismo de toda juricidad”
(Borgoño, 2009, 50).
“Todos los
seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos”. A pesar de que la Declaración
de los Derechos Humanos no se refería explícitamente a la investigación
con seres humanos, los artículos 3 y 5 tienen cierta relación con la
experimentación médica con los cuerpos cuando afirma que: “Nadie será sometido
a torturas ni a penas o a tratos crueles, inhumanos o degradantes”.
Posteriormente la Asamblea General de Naciones Unidas en el Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos interpreta y complementa
aquel artículo afirmando que: “Nadie será sometida a torturas ni a penas o
tratos crueles, humanos o degradantes ni sometido sin su libre consentimiento a
experimentos médicos o científicos”
Criticar
éticamente, desde la vida humana, y desde la reconstrucción crítica del
concepto de ‘enfermedad’ el modo como el sistema capitalista de salud ‘explota’ al enfermo económicamente,
convirtiéndolo en un ‘cliente obligado’ y absolutamente dependiente, como una
mera mediación para permitir el aumento de la tasa de ganancia de la industria
farmacéutica, de los sistemas institucionales privados de salud del gremio
autoprotegido de médicos como los únicos conocedores monopólicos del Poder
‘sanar’ la ‘enfermedad’ (Dussel, 2001, 78).
Por
eso, para el estudio éticos de la medicina, la justicia constituye el principio
que debe regir la relación entre la ética y el derecho, particularmente en la
investigación científica terapéutica y experimentación clínica con seres
humanos. Así, pues, la humanidad es el fin último de la investigación, pero la
persona humana en concreto no puede ser un simple medio para obtener beneficios
sociales, y en el peor de los escenarios, beneficios comerciales. La justicia
permitiría establecer el límite de los beneficios entre la persona y la
sociedad, entre el sujeto en experimentación y las transnacionales
farmacéuticas, y entre la política nacional de salud y la comercialización de
los resultados de la ciencia y la tecnología.
El presente texto discute el
derecho de las personas al acceso a los medicamentos esenciales. En este
sentido, hace una crítica a la teoría principialista de los aspectos éticos de las ciencias de la
vida (medicina), hegemónica y útil en muchos aspectos, pero impotente
para trabajar los macro-problemas éticos relacionados con el asceso a
medicamentos. Se presenta una propuesta epistemológica de Bioética de
Intervención, con el objetivo de dar más visibilidad y la indispensable
politización de la bioética social. Para desarrollar el tema, se presenta la
discusión: empoderamiento (desarrollada por Amartya Sen)
La palabra empoderamiento,
traducción libre y directa del inglés, tuvo su utilización fortalecida a partir
del momento en que el científico indiano Amartya Sen recibió el Premio Nobel de
Economía. En los idiomas de origen latino, esa versión proporcionó una palabra
fea, de difícil pronunciación y audición, pero que, todavía, tiene un apelo
práctico especialmente grande. De cualquier modo, a lo largo de toda su obra,
es justo registrar que Sen, para dar la idea de empoderamiento, utiliza la
palabra libertad: “Para que se torne posible superar el hambre, la pobreza, las
amenazas de destrucción del medio ambiente y otras formas de inequidad, se
exige de la sociedad una postura de complicidad fortalecedora de la idea de
libertad, de la cual ella misma no puede escapar” (SEN, 2000).
El tema del empoderamiento
estaría, por lo tanto, sostenido en la articulación orgánica entre los
diferentes grupos y segmentos, proceso que, conforme ya decía Durkheim, es lo
que trasforma un mero aglomerado de individuos en una sociedad (DURKHEIM,
1990).
Las ideas de Sen a respeto
de empoderamiento pueden ser comparadas con el pensamiento del notable educador
brasileño Paulo Freire. Guardadas las peculiaridades de cada palabra y de cada
contexto, Sen de cierto modo expresa con el uso de la categoría empoderamiento
lo que Freire denomina de liberación.
La utilización de esta
categoría en la Bioética de Intervención, pretende apuntar en cual dirección se
debe conducir la lucha política para garantizar tal libertad. Su adopción
proporciona más visibilidad a la lucha de ciudadanos y ciudadanas que logran su
inclusión social, sea en el contexto de la salud o en contextos más amplios, a
partir de la toma de conciencia sobre las fuerzas que los oprimen y por la
acción concreta en oposición a ellas.
Todavía, lo que se observa
en las discusiones en el medio de la salud pública y más en la entrega de medicamentos,
es la deficiencia que hay en la salud, la sociedad debe esperar meses
para una cita, tener que hacer trámites para recibir una atención adecuada y la
medicina apropiada, un ciudadano toma conocimiento de estas situaciones con los
diferentes medios de comunicación o viviéndolo realmente es que la palabra
empoderamiento tiene su utilización crecientemente aceptada e incorporada al
lenguaje sanitario, al paso que liberación es raramente utilizada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario