martes, 24 de noviembre de 2015



PROBLEMÁTICA DE LA COMUNIDAD EN CUANTO MANEJO DE LOS MEDICAMENTOS

Es evidente que la población está expuesta al riesgo de consumir medicamentos de manera inapropiada que por definición son sustancias útiles en la recuperación de la salud. Sin embargo está instalado dentro de los patrones culturales de la población la creencia de que los medicamentos tienen el poder no solo de curar si no también otros de tipo mágico y maravilloso que les otorgan probablemente capacidad para solucionar problemas sociales tales como desnutrición, preocupaciones familiares, estrés por falta de empleo y otros, de tal forma que su consumo ha escapado del marco farmacológico racional y no es infrecuente la práctica de usarlos de manera habitual y e irracional.
Amartia Sen: ligar la ética con la economía, si se lograra esto el mundo avanzaría mucho más, habría un equilibrio entre las diferentes clases, se frenaría los intereses egocéntricos de algunos y de algunas compañías y por el contrario se pensaría en el bienestar común
Criticar éticamente, desde la vida humana, y desde la reconstrucción crítica del concepto de ‘enfermedad’ el modo como el sistema capitalista de salud  ‘explota’ al enfermo económicamente, convirtiéndolo en un ‘cliente obligado’ y absolutamente dependiente, como una mera mediación para permitir el aumento de la tasa de ganancia de la industria farmacéutica, de los sistemas institucionales privados de salud del gremio autoprotegido de médicos como los únicos conocedores monopólicos del Poder ‘sanar’ la ‘enfermedad’ (Dussel, 2001, 78).
Por eso, para el estudio ético de la medicina, la justicia constituye el principio que debe regir la relación entre la ética y el derecho, particularmente en la investigación científica terapéutica y experimentación clínica con seres humanos. Así, pues, la humanidad es el fin último de la investigación, pero la persona humana en concreto no puede ser un simple medio para obtener beneficios sociales, y en el peor de los escenarios, beneficios comerciales. La justicia permitiría establecer el límite de los beneficios entre la persona y la sociedad, entre el sujeto en experimentación y las transnacionales farmacéuticas, y entre la política nacional de salud y la comercialización de los resultados de la ciencia y la tecnología.
Se discute el derecho de las personas al acceso a los medicamentos esenciales. En este sentido, hace una crítica a la teoría principialista de los aspectos éticos de las ciencias de la vida (medicina), hegemónica y útil en muchos aspectos, pero impotente para trabajar los macro-problemas éticos relacionados con el asceso a medicamentos. Se presenta una propuesta epistemológica de Bioética de Intervención, con el objetivo de dar más visibilidad y la indispensable politización de la bioética social. Para desarrollar el tema, se presenta la discusión: empoderamiento (desarrollada por Amartya Sen)
El problema abarca hasta entornos con actores aparentemente más informados de la situación como médicos, farmacéuticos y de otros profesionales prescriptores que contribuyen poco o nada al mejoramiento del problema y al contrario, tal como lo sostiene la Organización Mundial de la Salud.

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